-Distancia: 24km.
-Subida acumulada: 1666m.
- Bajada acumulada: 2241m.
-Desnivel acumulado: 3907m.
-Altura mínima: 580m.
-Altura máxima: 2291m.
-Tiempo: 3h33´
-Época: Verano, Otoño.
Cuidado con el hielo.
VISTA 3D
-Subida acumulada: 1666m.
- Bajada acumulada: 2241m.
-Desnivel acumulado: 3907m.
-Altura mínima: 580m.
-Altura máxima: 2291m.
-Tiempo: 3h33´
-Época: Verano, Otoño.
Cuidado con el hielo.
VISTA 3D
Descripción de la ruta:
Recorrido con muy diversos ambientes de montaña. Desde la larga subida hasta su cima con mas de 1000m de desnivel. Como un terreno totalmente técnico casi para montañeros, como es el descenso por la cara norte, el cual nos hace gozar de su rápida bajada. O la larga y tímida bajada o descenso que haciéndonos pasar por algún pueblo que nos lleva hasta la Villa de Ainsa por un bonito sendero de pino y coscojar.
La salida la hacemos en un entorno fantástico, como es en el monasterio de San Vitorián, en la cara Sur y al pie de la Peña Montañesa. Enseguida tras bajar una distancia de unos 400m por asfalto cogemos el largo sendero, que tras la larga subida con mucho zig-zag iremos ganando altura rápidamente sin tener ningún problema en seguir el itinerario. Así a más de media altura llegamos a una zona de pasto para enseguida cruzarnos horizontalmente la montaña dirección Oeste con algún que otro escalón en el que habrá que prestar algo de atención en su descenso. Seguiremos corriendo y antes de coger la última subida, cruzamos una pequeña masa forestal de pino negro y con un gran ambiente de cortados que divisamos bajo nuestros pies. Solo nos quedan los últimos 200m de desnivel por canchaleras de caliza y losas sueltas hasta la cima me la peña Montañesa con sus 2291m.
De aquí tras un pequeño respiro y alucinar de las fantásticas vistas que nos proporciona este excelente balcón del pirineo, nos toca comenzar a bajar. Nos dirigiremos dirección este siguiendo el pequeño rastro de sendero que al principio se ve claro hasta un pequeño collado. Estamos en la zona más técnica, nos dirigiremos hasta una especie de tubo con canchalera, donde una vez debajo de ella y tras una pequeñísima destrepada, empezaremos a dejarnos deslizar por la gran pedrera cruzándola hasta la mitad en diagonal. Una vez en su centro bajaremos de frente, saltando, disfrutando o bajando como sepamos. Acabada la canchalera, un camino por el bosque nos conducirá al collado, donde por una pista a la izquierda seguiremos descendiendo hasta su primera revuelta donde pasaremos de nuevo al camino, bien marcado y con un buen piso para correr el cual poco a poco nos hará perder altura. Tenemos un desvío marcado en el camino a mano izquierda el cual este buen sendero nos conducirá por la falda de la cara sur de la Peña Montañesa al lugar de partida. A San Vitorián. Nosotros seguiremos bajando el largo descenso, cogiendo algún pequeño tramo de Asfalto para pasar por los pueblos de Torrelisa y El Pueyo de Araguas. De este último pueblo y tras alguna que otra subida nos lanzaremos de nuevo cuesta abajo por alguna que otra salagonera que nos pondrá en el cauce del barranco donde un poco más abajo lo dejaremos para pasar a una pista y de esta manera llegar enseguida a la Villa de Ainsa. Una vez en el pueblo miraremos hacia atrás para contemplar la gran mole de la montaña a la que hemos subido y ver lo lejos que se queda una vez acabada esta fantástica etapa.
Recorrido con muy diversos ambientes de montaña. Desde la larga subida hasta su cima con mas de 1000m de desnivel. Como un terreno totalmente técnico casi para montañeros, como es el descenso por la cara norte, el cual nos hace gozar de su rápida bajada. O la larga y tímida bajada o descenso que haciéndonos pasar por algún pueblo que nos lleva hasta la Villa de Ainsa por un bonito sendero de pino y coscojar.
La salida la hacemos en un entorno fantástico, como es en el monasterio de San Vitorián, en la cara Sur y al pie de la Peña Montañesa. Enseguida tras bajar una distancia de unos 400m por asfalto cogemos el largo sendero, que tras la larga subida con mucho zig-zag iremos ganando altura rápidamente sin tener ningún problema en seguir el itinerario. Así a más de media altura llegamos a una zona de pasto para enseguida cruzarnos horizontalmente la montaña dirección Oeste con algún que otro escalón en el que habrá que prestar algo de atención en su descenso. Seguiremos corriendo y antes de coger la última subida, cruzamos una pequeña masa forestal de pino negro y con un gran ambiente de cortados que divisamos bajo nuestros pies. Solo nos quedan los últimos 200m de desnivel por canchaleras de caliza y losas sueltas hasta la cima me la peña Montañesa con sus 2291m.
De aquí tras un pequeño respiro y alucinar de las fantásticas vistas que nos proporciona este excelente balcón del pirineo, nos toca comenzar a bajar. Nos dirigiremos dirección este siguiendo el pequeño rastro de sendero que al principio se ve claro hasta un pequeño collado. Estamos en la zona más técnica, nos dirigiremos hasta una especie de tubo con canchalera, donde una vez debajo de ella y tras una pequeñísima destrepada, empezaremos a dejarnos deslizar por la gran pedrera cruzándola hasta la mitad en diagonal. Una vez en su centro bajaremos de frente, saltando, disfrutando o bajando como sepamos. Acabada la canchalera, un camino por el bosque nos conducirá al collado, donde por una pista a la izquierda seguiremos descendiendo hasta su primera revuelta donde pasaremos de nuevo al camino, bien marcado y con un buen piso para correr el cual poco a poco nos hará perder altura. Tenemos un desvío marcado en el camino a mano izquierda el cual este buen sendero nos conducirá por la falda de la cara sur de la Peña Montañesa al lugar de partida. A San Vitorián. Nosotros seguiremos bajando el largo descenso, cogiendo algún pequeño tramo de Asfalto para pasar por los pueblos de Torrelisa y El Pueyo de Araguas. De este último pueblo y tras alguna que otra subida nos lanzaremos de nuevo cuesta abajo por alguna que otra salagonera que nos pondrá en el cauce del barranco donde un poco más abajo lo dejaremos para pasar a una pista y de esta manera llegar enseguida a la Villa de Ainsa. Una vez en el pueblo miraremos hacia atrás para contemplar la gran mole de la montaña a la que hemos subido y ver lo lejos que se queda una vez acabada esta fantástica etapa.
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